El valle de Ordino o la Vall d’Ordino, se encuentra en la parroquia del mismo nombre, en el corazón de Andorra. Su territorio ha sido declarado región Reserva de la Biosfera por la Unesco. Suponiendo que las montañas entendieran de fronteras, esta es la única parroquia de las siete que conforman su territorio la que ostenta esta distinción.
¿Qué es lo que ha convertido al valle de Ordino en una referencia de sostenibilidad? Turismo, actividades humanas y naturaleza conviven en tan solo 90 km² de manera singular e irrepetible. Conoce cuál es la verdadera identidad de Andorra a través de esta guía del valle de Ordino.
Qué visitar en el valle de Ordino
Su nombre suena por ser el lugar donde se ubica Ordino-Arcalís, la estación de esquí. Sin embargo, venir a la ‘vall de Ordino‘ para esquiar depara al visitante otras muchas actividades. Sus paisajes y pueblos parecen iguales a otros lugares andorranos pero los de este rincón del noroeste de Andorra nos descubren un particular sincretismo entre cultura, modos de vida y medio natural.
Resulta asimismo curioso que el turismo sea la principal fuente económica del valle de Ordino. La diferencia es que esta actividad se ha integrado en su esencia, al contrario de lo que ocurre en otros enclaves turísticos. Calles empedradas, iglesias románicas, molinos, antiguos aserraderos y minas se han recuperado para demostrar que la sostenibilidad lleva mucho tiempo inventada en este lado de los Pirineos.
Si quieres saber más sobre este encantador rincón de Andorra, en otro artículo te contamos qué ver y hacer en Ordino.
Pueblos del valle de Ordino
En el pueblo de Ordino, capital de la parroquia, se encuentra la Casa d’Areny-Plandolit, de 1613. Esta edificación convertida en museo es la única muestra de casa señorial en Andorra que ha llegado hasta nuestros días. Su visita forma parte del Itinerario del Hábitat Rural de Andorra, una interesante propuesta por la que conocer formas de vida de otras épocas a través de sus clases sociales.
Otra localidad de interés en el valle de Ordino es La Cortinada. En su centro se encuentra la Cal Pal, espacio orientado a mostrar la cultura y el arte del país. A esta residencia construida en el siglo XIV pertenecen una muela de harina de maíz y un aserradero, ambos en funcionamiento hasta los años 60. Igualmente, cabe destacar la forja de las rejas de las casas señoriales y del altar y capillas de la iglesia románica de Sant Martí de la Cortinada. En las calles, los curiosos barrotes en forma de hojas punzantes se denominan estripagecs. Su finalidad, muy clara: alejar a los enemigos de lo ajeno (estripa, desgarrar; gecs, chaqueta).
Parque Natural del Sorteny
Uno de los mayores legados del valle de Ordino es una auténtica joya de la naturaleza, el Parque Natural del Sorteny. Biólogos, botánicos y naturistas llegan aquí para conocer la gran abundancia y variedad de flores silvestres. Entre ellas es posible admirar la flor nacional, la grandalla o narciso de los poetas (Narcissus poeticus), flor blanca de 6 pétalos típica de los prados andorranos.
Qué ver en Ordino con niños
Es precisamente el Parque Natural del Sorteny un estupendo punto de partida donde iniciar a los niños en el amor a la naturaleza. En el jardín botánico del Parque los más peques pueden aprender a distinguir entre las flores y plantas autóctonas del Pirineo y otras zonas de montaña. De igual manera, la Oficina de Turismo de Ordino propone visitas guiadas a través de las que conocer plantas, mariposas y curiosidades del entorno.
En cuanto a otras actividades que hacer con niños, están La Ruta del Ferro, excursión perfecta para hacer en familia, y el Museo de la Miniatura en Ordino.