Si quieres dejar de ser un aprendiz en el esquí, es hora de depurar la técnica y de incorporar algunos trucos para esquiar bien. En este artículo veremos algunos trucos para esquiar para principiantes, pero también algunos más ‘pros’.
Vamos, sin más rollos, a exponer brevemente estos trucos para esquiar. Seguro que te vienen de perlas cuando estés en las pistas. Te ayudarán a esquiar con más fluidez, seguridad y, por tanto, a disfrutar más de la experiencia. Van siete:
1) No juntes mucho las piernas
Las extremidades inferiores son, quizá, las partes del cuerpo que más importancia tienen en la práctica del esquí. Saber qué hacer con ellas nos ayudará a esquiar mejor en menos tiempo. ¿Cómo? Sabiendo, por ejemplo, que la postura correcta en esquí implica una separación entre ambas piernas, que deben de guardar unos 15 o 20 cm entre sí, siguiendo la línea que marcan las caderas. Tampoco es bueno llevarlas muy separadas; si bien nos hace sentir más protegidos, en realidad es un vicio que hay que abandonar cuanto antes para avanzar hacia un esquí fluido y armónico.
2) Usa bien las rodillas
Dos elementos, dentro del tronco inferior, muy importante también para ganar en ergonomía y que tu cuerpo fluya como parte, casi, de la montaña. Es imprescindible flexionar las rodillas al esquiar, pero evita inclinar tu cuerpo hacia adelante, ya que esto puede generar tensión innecesaria y aumentar el riesgo de lesiones.
Es habitual que los esquiadores amateurs vayan ‘como un palo’ en sus primeros descensos. Craso error. Una cierta flexibilidad nos hará más receptivos a las variaciones del terreno, y nos permiten además adaptarnos mejor al terreno y sus cambios.
3) Logra el equilibrio
Esta conquista de la postura adecuada en esquí nos ayuda a conquistar el equilibrio y el control de nuestro cuerpo para que seamos nosotros quienes dominamos la situación y no al revés. Un control de nuestra postura nos permite hacer los giros con naturalidad, frenar, manejar los bastones y aumentar o reducir la velocidad.
Además de las rodillas flexionadas, mantener los brazos hacia adelante ayuda a lograr esa posición ideal, con el peso basculando de manera uniforme entre ambos esquís.
4) Domina el esquí en paralelo
El esquí en cuña se usa para los bautismos de nieve. Para coger confianza y familiarizarse con los esquís y la montaña, pero tras unas primeras sesiones debe darse el salto hacia el esquí en paralelo (es decir, con ambos esquís en esa posición, a diferencia de la forma triangular o en cuña de las primeras lecciones).
Se podría teorizar mucho acerca de las técnicas de esquí en paralelo, pero lo importante es interiorizarlo a través de la práctica, de manera intuitiva y, sobre todo, sintiendo el terreno y dejando que las piernas se adapten al terreno. Algo que sí se puede adelantar de modo teórico es lo adecuado que resulta adelantar un bastón y clavarlo en el suelo antes de dar el giro en el sentido contrario al del que hemos clavado nuestro bastón. Esto nos permite adelantar el cuerpo e iniciar las flexiones en el tronco inferior, así como generar la presión con los pies para que los giros surtan efecto.
5) Anticípate y mantén los ojos abiertos
Además de controlar la postura y sentir la montaña, es importante mantener alerta uno de los cincos sentidos: la vista. No solo en el plano corto, atento a los elementos que te rodean, sino sobre todo en un espectro más amplio, para anticipar los accidentes del terreno que tienes por delante y poder elegir los tramos más seguros y disfrutables para tu descenso.
6) Practica los giros cortos y el hockey stop
Aquí nos acercamos a un nivel más pro. Porque los giros cortos en el esquí implican realizar pequeñas curvas de forma constante para sortear la máxima pendiente de la ladera sin perder velocidad. Se ejecutan manteniendo los esquís en paralelo y ajustando la presión. Este tipo de viraje, de carácter rítmico y de radio corto, requiere una gran precisión y técnica, ya que se enlazan uno tras otro sin una fase de transición clara. Dominar esta técnica te dará una grandísima libertad y te colocará en el podio de los esquiadores premium.
7) Los bastones son tus aliados
Úsalos a tu favor. Te darán seguridad, pero también te ayudarán a completar los giros y mejorar tu técnica de esquí en paralelo. Para elegir los de tu talla, recuerda que, una vez clavados, deben llegar hasta tu codo, puesto el brazo en posición perpendicular al suelo.
Por último, lánzate. Con cabeza, con respeto a la montaña, pero también con ganas de disfrutar y pasarlo en grande.