Los aficionados a la historia de La sociedad de la nieve y los supervivientes de la tragedia (o milagro) de los Andes tendrán una idea más certera de qué es un alud. En este artículo veremos más detalles sobre ese desprendimiento impredecible de nieve de las montañas, un fenómeno del que siempre es bueno tener más información.
Si te interesa conocer bien qué es un alud de nieve, sigue leyendo.
¿Cuándo se produce un alud?
Cuando la nieve acumulada en una pendiente se desestabiliza y comienza a deslizarse ponte a cubierto: llega un alud. Esto puede ocurrir por varios factores: nuevas nevadas, lluvias, calentamiento rápido, o sobrecarga de nieve. También, actividades humanas, como el paso de esquiadores, pueden desencadenar un alud en condiciones inestables.
¿Cuál es la diferencia entre alud y avalancha?
El alud se refiere, generalmente, a deslizamientos de tierra, rocas o nieve en cualquier tipo de terreno, no solo nieve. En cambio, la avalancha se refiere a una masa de nieve que se desliza ladera abajo, usualmente en áreas montañosas.
No obstante, se usan indistintamente y se consideran términos sinónimos, es decir, que en la práctica no hay diferencia entre decir alud o avalancha.
¿Cómo se puede evitar un alud?
Si nos referimos a cómo puede una estación de esquí (o cualquier otra organización) alejar la posibilidad de aludes, se puede emplear explosivos, cañones de avalancha o disparos controlados para desencadenar pequeñas avalanchas de forma segura y prevenir grandes eventos. También es importante la gestión de nieve y terreno para minimizar acumulaciones peligrosas, y mantenimiento de estructuras de retención como muros y redes.
Si nos referimos a cómo una persona puede eludir una avalancha, lo suyo es consultar informes meteorológicos y de aludes antes de aventurarte en terrenos nevados. Si aún así apuestas por el riesgo, eso ya es cosa tuya. En cualquier caso, lleva ARVA, pala y sonda, y asegúrate de saber cómo usarlos y no te aventures en pendientes empinadas o áreas con acumulaciones de nieve inestables. Y ve acompañado.
¿Qué tipos de aludes existen?
Así como hay muchos tipos de nieve (como bien saben los esquimales) también hay distintos tipos de aludes. Como:
- Alud de nieve suelta. Comienza en un punto pequeño y se expande en forma de abanico. Es común en nieve reciente y ligera.
- Alud de placa. Se produce cuando una capa de nieve compacta se desliza sobre otra más débil. Es el tipo más peligroso, ya que puede desencadenar grandes deslizamientos.
- Alud de nieve húmeda. Llega cuando la nieve se humedece por el sol o la lluvia, haciéndola más pesada y lenta.
- Alud de fondo. Desprendimiento de toda la capa de nieve hasta el suelo. Suele darse al final de la temporada.
¿Dónde son más frecuentes los aludes?
Los aludes son más frecuentes en áreas montañosas con fuertes acumulaciones de nieve, como los Alpes, las Montañas Rocosas, los Andes (como bien saben los de ¡Viven!) y el Himalaya. Son comunes en pendientes empinadas de 30° a 45°, especialmente en zonas con variaciones rápidas de temperatura, fuertes nevadas o lluvias que desestabilizan las capas de nieve.
En los Pirineos, también hay aludes, pero las estaciones de esquí y las autoridades locales implementan medidas de control y monitoreo para minimizar el riesgo de aludes. No obstante, las avalanchas de nieve siguen siendo un peligro en zonas fuera de pista y en terrenos montañosos no controlados.
¿A qué velocidad va un alud?
Un alud puede alcanzar velocidades impresionantes, normalmente entre 80 y 130 km/h. En casos extremos, especialmente en pendientes muy empinadas, un alud puede superar los 300 km/h. La velocidad del alud depende de factores como la pendiente, el tipo de nieve, y la cantidad de masa involucrada en el deslizamiento.