Ha llegado el momento de motivarse más allá de las pistas habituales con unos esquís freeride. Ordino Arcalís, lugar de encuentro de freeriders de toda Europa, es un escenario perfecto donde poder iniciarse. Pero ¿cómo saber cuáles son los mejores esquís de freeride? Aunque suelen ser también adecuados para otras modalidades, están diseñados para esquiar agresivamente, dar saltos y adaptarse a cualquier condición. En el siguiente artículo desvelamos todas las claves de estos importantes elementos del equipo de esquí para fuera de pista.
Características de los esquís de freeride
Los esquís anchos son propios del freeride. Su medida varía entre los 100-120 mm y su evolución se ha ido fijando en el Freeride World Tour. Su punto de contacto con la nieve cambia, realizándose en torno a las fijaciones en el llamado perfil rocker. De esta manera, se equilibra el peso sobre la mayor superficie posible y se evita el hundimiento.
Es precisamente esta característica de “flotación” la que responde a la esencia de qué es el esquí freeride. Respecto a otros tipos de esquí, en esta práctica se puede jugar con incorporación de una doble espátula para situaciones de nieve profunda. Es decir, además de la elevación curva del extremo delantero, se le suma otra en el trasero.
La talla de los esquís freeride depende de qué tipo de actividad predominante queremos practicar con ellos. Así, es la anchura y no la altura de los esquís freeride lo que más los distingue, siempre en función del nivel y los objetivos de cada rider:
- Esquís polivalentes anchos. Gracias a su versatilidad, encajan tanto si lo que deseamos son unos esquís para backcountry como incluso unos esquís freestyle. Es decir, son aptos para todas las condiciones. Su ancho de 90-100 mm facilita indistintamente su uso tanto para pista como para la técnica de esquí freeride.
- Esquís gruesos. Estos modelos están diseñados para el mejor esquí freeride, con descensos rápidos y largos en nieve profunda. La anchura del patín es de más de 110 mm. En caso de elegirlos más anchos, dispondremos de más preparación para un día de esquí en nieve polvo profunda. Esto es lo que puede marcar la mayor diferencia de los all mountain y el freeride esquí.
- Los esquís de travesía son suficientes para quienes los descensos largos no sean lo primordial. ¿Cómo son estos esquís? Principalmente, su suela de montaña está preparada para caminar por rocas, nieve o hielo.
- Esquís para freetouring, una combinación para el esquí touring y freeride. Aquí sí se establece una mayor diferencia entre el esquí polivalente y freeride. También conocidos como freerando, están dirigidos especialmente para los ascensos e incluso la utilización de pieles para ellos. Su anchura suele estar entre los 95 y 105 mm, con rocker en la espátula.
¿Cómo elegir los esquís freeride? La diferencia entre los esquís all mountain y freeride gruesos se centra en si se va a esquiar sobre nieve pisada. En este caso, un esquí all mountain favorece la bajada de pendientes, además de su uso en una gran variedad de terrenos.
Tamaño de los esquís freeride
Para elegir la talla de los esquís freeride, debes añadir a tu altura entre 5 y 10 cm más. No obstante, estas son algunas indicaciones según el nivel de destreza:
- Esquís freeride para principiantes. Aprender a esquiar fuera de pista necesita unos esquíes de entre 100 y 105 mm de anchura. Por su lado, para la longitud se toma como referencia la nariz o incluso unos esquís más cortos de esa medida. Esto asegura la facilidad en los giros. De todas maneras, los principiantes pueden usar esquís all-mountain para freeride.
- Esquís freeride de nivel intermedio. La longitud debe estar a la altura de los ojos. Cuanto más blanda es la nieve, mayor anchura del patín.
- Esquís freeride de nivel avanzado. El largo se estima en función del estilo de esquí. Mayor cuanto más rápido se desee ir, mientras que los esquís más cortos benefician la maniobrabilidad.