La potencia sin control no sirve de nada, decía un anuncio de neumáticos. Si bien es importante ganar en audacia, arrojo y bravura para lanzarse cual Alberto Tomba (mítico esquiador italiano que quizá la Generación Zeta no conozca), es importante también saber cómo frenar con esquís.
Es ahí cuando ganaremos la seguridad total, ya que si tenemos dudas o vacilamos sobre cómo reducir la velocidad y detener completamente la inercia que llevamos al bajar una pista, nuestra práctica se resentirá.
En este artículo, veremos algunos tips sobre cómo frenar esquiando que te animamos a poner en práctica en cuando te lances por cualquiera de las pistas de Ordino Arcalís.
Técnicas de frenado esquiando
A continuación, algunas de las maneras más populares de dominar el frenado sobre unos esquís:
- Cuña. La técnica más básica para frenar en esquí. Para hacer la cuña, junta las puntas de tus esquíes y haz presión con las extremidades, y verás cómo ayuda a disminuir la velocidad. Cuanto más separadas esté la parte final de los esquís, mayor será la fuerza de frenado.
- Presión del borde. Inclina tus esquíes hacia el lado de la montaña para utilizar los bordes como freno. Inclina el cuerpo hacia el lado de la pendiente y presiona el borde interno del esquí para reducir la velocidad. Esto funciona especialmente bien en nieve más dura o compacta.
- Giro paralelo con derrape controlado. Avanza hacia la pendiente con los esquís en posición paralela y luego gira ligeramente los esquíes hacia adentro para iniciar un derrape controlado. Este movimiento te permite disminuir la velocidad mientras mantienes un mayor control direccional. Para frenar completamente con los esquís, haz un derrape más prolongado hasta que absorbas toda la fuerza y detengas el movimiento.
- Frenado con el bastón. En situaciones de emergencia, puedes usar tus bastones para ayudar a frenar. Coloca los bastones horizontalmente detrás de ti y aplícales presión para crear fricción con la nieve, lo que te ayudará a disminuir la velocidad.
Gestos técnicos para dominar el frenado
Adoptar ciertos gestos te ayudará a frenar con mucha más eficacia y a asumir la técnica en menor tiempo. Como estos:
- Mantén la parte superior del cuerpo erguida. Debes mantener la parte superior del cuerpo recta, con los brazos extendidos hacia adelante. Esto asegura que la técnica de la cuña se realice correctamente mediante la separación de las piernas y una rotación que converge desde los pies. Es importante adoptar esta postura de manera simétrica para un equilibrio adecuado.
- Al hacer la cuña, aplica presión con los cantos interiores de los esquíes. Cuanto más pronunciada sea la rotación de los pies, más efectivo será el frenado. Esta técnica te ayudará a aprender cómo frenar mientras esquías.
- Junta las rodillas. Es común cometer el error de mantener las rodillas separadas. Esto puede afectar negativamente la técnica de la cuña, lo que se traduce en un peor frenado. Asegúrate de mantener las rodillas juntas para realizar la cuña correctamente y así poder frenar de manera más eficiente.
Para frenar esquiando con éxito es importante también que no eches tu peso hacia atrás, un error muy habitual en los principiantes y que impide que los cantos de los esquís hagan su presión sobre la superficie.
También ayuda a dominar el frenado con cuña el ir intercambiando cuña grande (con las puntas más juntas) con cuña pequeña (con las puntas bien separadas). La primera genera un frenado más profundo, mientras que la segunda va aminorando la velocidad.
Una vez hemos cogido confianza y sabemos frenar con cuña, lo suyo es pasarse al frenado por derrape, o frenado por derrapaje, con ambos esquís en paralelo y generando un movimiento de caderas que impulse a las piernas para girar juntas en una dirección y parar el movimiento.