El après-ski en Andorra adquiere una relevancia significativa. No solo el país pirenaico es un entorno privilegiado para esquiar. Lo que resulta más sorprendente es que en él se dan varias experiencias difíciles de repetir en un mismo enclave. Existen diversas actividades après-ski en Andorra, todas para diferentes tipos de esquiadores. Sin duda, cada fan encontrará su preferida en Andorra y difícilmente podrá replicarla en otro lugar.
Après-ski en Andorra
Quizás sean sus 300 km de nieve esquiables y su larga temporada hasta bien entrada la primavera. O sus instalaciones, pensadas para la práctica de cualquier tipo de modalidad, desde principiantes al heliesquí. O puede ser su alegre luz meridional potenciada por preciosas montañas y un gran número de horas de sol al año. Cualquiera de estas razones es suficiente para convencer a los aficionados a venir a las estaciones andorranas. Esto incluso sin saber lo que les queda para después: el après-ski de Andorra.
Al terminar la jornada de esquí normalmente apetece descansar del esfuerzo físico. El après-ski o apreski se traduce del francés como “después de esquiar”. Los anglosajones también disfrutan de él, llamándolo after ski. Andorra ofrece una amplia oferta de actividades alternativas para todos ellos, no solo al caer el sol, también durante el día. Dentro y fuera de las pistas se encuentran una amplia oferta de locales de restauración donde degustar desde la comida típica andorrana hasta un champán con ostras. Y por supuesto, la música es una gran protagonista del après-ski de Andorra. DJ’s o conciertos en directo forman parte de un día de esquí en el que no es necesario ni quitarse las botas para seguir moviendo las caderas.
Con estas alternativas, difícil parece irse a dormir para estar con los bastones en mano al día siguiente. Pero para quienes se lo toman en serio y prefieren madrugar, también hay opciones relajantes o simplemente para dar una vuelta y reponer fuerzas.
El après-ski de Grandvalira divide su oferta en función de sus diferentes sectores. En los últimos tiempos, L’Abarset es la opción après ski en El Tarter más popular. Mucho tiene que ver su reciente reforma arquitectónica que no deja indiferente a nadie. El resultado es un local de dos plantas y terraza con materiales naturales y grandes cristaleras para contemplar vistas tan difíciles de olvidar como las disfrutadas en una jornada de esquí perfecta. Dentro, los equipos de luminotecnia y sonido se reservan para DJ’s invitados y residentes que pinchan música para todos los gustos.
Otra ubicación en Andorra repleta de opciones après ski es Pas de la Casa. Además de contar con alternativas que van desde los restaurantes hasta las pistas de baile, hay que añadir una propuesta original que despierta todos los sentidos. Se trata de practicar esquí nocturno con todas las garantías de seguridad. Sin duda, otra manera de sentir la naturaleza y disfrutar del silencio de la montaña. Puede que haga más frío que cuando se esquía de día, pero siempre podrás escuchar tu propio aliento mientras miras las estrellas.
Algo similar encontrarán quienes buscan après ski en Soldeu. Para los amantes del snow, el Sunset Park Henrik Harlaut by night ofrece posibilidades de practicar freestyle por la noche.
Con esta oferta de après ski, Andorra se coloca como una de las mejores opciones de toda Europa. Sus estaciones han ido renovándose cada año, no solo ofreciendo diseño y equipos de luces y sonido para pasar la noche más movida. Sus estaciones de esquí y localidades cercanas a ellas también han sabido atraer a todo tipo de público. Desde spas de aguas termales o centros comerciales donde hacer compras a precios superreducidos, los horarios de todas las actividades también se integran en el après ski de Andorra.