El tamaño no importa. O sí. Porque, a veces, es en los objetos más pequeños donde se encuentra la esencia de las cosas. El cielo (o el diablo) está en los detalles, dicen los sabios, de ahí que un recorrido por ciertas miniaturas tenga mucho de revelador para quien sepa ver.
Para ese espectador atento se escribe esta breve guía sobre el Museo de la Miniatura de Ordino, también conocido como Museo de la Miniatura Nicolai Siadristy, pues alberga entre sus paredes muchos trabajos del citado maestro ucraniano del arte micro, considerado el más importante del mundo, así como del miniaturista chino Liu Shouben.
El museo se encuentra en el pueblo de Ordino, en el edificio Maragda, en la calle Mossèn Cinto Verdaguer.
¿Qué ver en el Museo de la Miniatura de Andorra?
Un espacio que contiene grandes pequeñas joyas y que bien merece un alto entre las distintas actividades que ofrece la parroquia de Ordino. Entre las joyas de la corona, se encuentran botellas de perfume chino, de unos 5 cm, que están pintadas por dentro, con una técnica china, realizada para la ocasión por un maestro pequinés.
También hay reproducciones de obras famosas de Gaudí, como la Sagrada Familia, elaboradas también por el citado artesano Liu Shouben. Esto permite que el museo, pequeño, sea, sin embargo, un museo vivo y en constante renovación, gracias a las aportaciones que puntualmente van realizando este y otros artistas. En concreto, se espera la catedral de Santiago, el Arco del Triunfo de París, así como otras miniaturas arquitectónicas.
Destacan a su vez las muñecas rusas o matrioskas, de la que este museo posee una más que interesante colección, con más de cincuenta ejemplares de todos los tamaños. A su vez, cada una de esas matrioskas puede albergar hasta cuarenta muñecas más, cada cual más pequeña, en su interior.
Pero, ante todo, conviene apreciar la única exposición permanente del maestro Syadristy, y las 14 piezas que elaboró durante ocho años de concienzudo trabajo, tanto como para que deban ser observadas con microscopio.
Un trabajo que habla de cuestiones históricas, culturales y filosóficas y que se ha realizado con materiales como el oro y el platino, entre otros, y que en cada creación se enfrenta a un desafío técnico distinto, obviamente resuelto con brillantez por el artista.
Más miniaturas para admirar
Además de estas preciosidades, se pueden contemplar una colección de iconos ortodoxos, originales, es decir, la imagen sagrada de la iglesia cristiana-ortodoxo. Un arte religioso al servicio de la difusión del mensaje cristiano, creado para compartir el mensaje de Jesús entre un pueblo, entonces, a menudo analfabeto. Su datación va del siglo XVI al XIX.
Unos cuadros más pensados en transmitir ideas que en ser plásticamente “bellos”, pero que aun así revistan de gran fuerza y magnetismo. Sus autores no los firmaban ya que consideraban que era el propio Dios quien les guiaba en su trabajo y que por tanto eran de autoría divina. Como el propio mundo.
Consejos para la visita al Museo de la Miniatura
Para disfrutar al máximo de la visita a tan peculiar museo, lo mejor es asegurarse de la presencia del señor Antoni Zorzano, mecenas y coleccionista del museo, así como un enamorado del arte en miniatura y un gran conocedor de todo lo relacionado con el arte más pequeño del mundo.
¿Cómo coordinar una visita con él? Una opción es llamar directamente al museo (+376 838 338) y plantear la posibilidad. El museo abre de lunes a sábado de 9.30 a 19 h y los domingos y festivos de 9h30 a 13h30.
Una vez admirado este ‘microarte’, nos espera la belleza natural e histórica de Ordino, sus rutas de senderismo y sus alrededores.